“Man has lost the capacity to forsee and to forestal. He will end by destroying the earth.”
Albert Schweitzer
Ya en casi todos los idiomas está dicho: Climate Change, Klimawandel, Alterações Climáticas, Changement Climatique […] no hay más tiempo, la crisis del cambio climático es una realidad. En los últimos años no sólo los medios de comunicación han difundido esta información, sino que se ha materializado en todo el mundo: intensas sequías, inundaciones, cambio de nichos ecológicos… y lo vivimos con una claridad tal, que en un día como cualquiera, se suspenden clases por un “frío inusualmente extremo” –pues sí, un riesgo para la salud de niños y ancianos de clima templado- y el presidente de las Maldivas busca comprar área fuera de su territorio para asegurar donde vivirá su pueblo una vez que el nivel del mar consuma sus islas. Y sigue sin sernos suficiente. ..
Sigue sin sernos suficiente porque aún ante esta urgencia, no hay resultados precisos. La Conferencia de Partes número 15 en Copenhaguen ha sido tímida, “tomando nota” de los espíritus jurídicos de la buena intención diplomática, y si esto no fuera suficiente, deja con la mirada perdida a quienes aún confiamos en la eficiencia de las políticas e instrumentos internacionales. El Acuerdo de Copenhaguen no es jurídicamente vinculante, no obliga a los Estados signatarios a cumplir sus compromisos de reducción, ¿Pero cuáles compromisos?, Cierto, no se establecieron cifras concretas, Lástima.
Se fijó una nueva esperanza en COP 16 a realizarse en México. Última oportunidad de una consciente reingeniería. Ya no se trata de preparar aisladamente la economía, mover los mercados de carbono o de garantizar medidas que no opaquen el desarrollo social, estos factores deben ser vistos como “medios para…” porque el gran objetivo final es la propia existencia humana. Hagámoslo pues, por puro humanismo.
No es de negarse que el camino de los “medios para…” es difícil. Actuar significa tener un punto de encuentro donde converjan complejos conocimientos de ciencias que aparentemente no tienen nada que ver entre sí… la situación se complica aún más cuando sobre este punto aterriza la variable ambiental, fenómenos imposibles de predecir. Y lo peor, lo mucho peor: el humanismo no llega, no llega a quienes toman las decisiones a estos niveles, y para muestra la experiencia COP 15 que deja como implícita conclusión –un secreto a voces-: el Cambio Climático no es asunto prioritario para muchos Estados, Escépticos, Ignorantes o Capitalistas, quizás. La intención, la diplomacia no basta, Señores.
Mientras me suspenden clases, las Maldivas desaparecen… contrastes de un mundo con cambios, climáticos, además.
Acuerdo de Copenhaguen, (www.denmark.dk/NR/rdonlyres/C41B62AB-4688-4ACE-BB7B-F6D2C8AAEC20/0/copenhagen_accord.pdf)
Albert Schweitzer
Ya en casi todos los idiomas está dicho: Climate Change, Klimawandel, Alterações Climáticas, Changement Climatique […] no hay más tiempo, la crisis del cambio climático es una realidad. En los últimos años no sólo los medios de comunicación han difundido esta información, sino que se ha materializado en todo el mundo: intensas sequías, inundaciones, cambio de nichos ecológicos… y lo vivimos con una claridad tal, que en un día como cualquiera, se suspenden clases por un “frío inusualmente extremo” –pues sí, un riesgo para la salud de niños y ancianos de clima templado- y el presidente de las Maldivas busca comprar área fuera de su territorio para asegurar donde vivirá su pueblo una vez que el nivel del mar consuma sus islas. Y sigue sin sernos suficiente. ..
Sigue sin sernos suficiente porque aún ante esta urgencia, no hay resultados precisos. La Conferencia de Partes número 15 en Copenhaguen ha sido tímida, “tomando nota” de los espíritus jurídicos de la buena intención diplomática, y si esto no fuera suficiente, deja con la mirada perdida a quienes aún confiamos en la eficiencia de las políticas e instrumentos internacionales. El Acuerdo de Copenhaguen no es jurídicamente vinculante, no obliga a los Estados signatarios a cumplir sus compromisos de reducción, ¿Pero cuáles compromisos?, Cierto, no se establecieron cifras concretas, Lástima.
Se fijó una nueva esperanza en COP 16 a realizarse en México. Última oportunidad de una consciente reingeniería. Ya no se trata de preparar aisladamente la economía, mover los mercados de carbono o de garantizar medidas que no opaquen el desarrollo social, estos factores deben ser vistos como “medios para…” porque el gran objetivo final es la propia existencia humana. Hagámoslo pues, por puro humanismo.
No es de negarse que el camino de los “medios para…” es difícil. Actuar significa tener un punto de encuentro donde converjan complejos conocimientos de ciencias que aparentemente no tienen nada que ver entre sí… la situación se complica aún más cuando sobre este punto aterriza la variable ambiental, fenómenos imposibles de predecir. Y lo peor, lo mucho peor: el humanismo no llega, no llega a quienes toman las decisiones a estos niveles, y para muestra la experiencia COP 15 que deja como implícita conclusión –un secreto a voces-: el Cambio Climático no es asunto prioritario para muchos Estados, Escépticos, Ignorantes o Capitalistas, quizás. La intención, la diplomacia no basta, Señores.
Mientras me suspenden clases, las Maldivas desaparecen… contrastes de un mundo con cambios, climáticos, además.
Acuerdo de Copenhaguen, (www.denmark.dk/NR/rdonlyres/C41B62AB-4688-4ACE-BB7B-F6D2C8AAEC20/0/copenhagen_accord.pdf)
Por: Thalía Viveros Uehara, estudiante de Ingeniería Ambiental, Universidad Veracruzana.
Fotografía de Nando Rivero, flickr.com